María Serrano Oñoro nació en Marchamalo (Guadalajara) el 18 de septiembre de 1994. Desde pequeña demostró un talento singular para la escritura y una mirada crítica y sensible hacia el mundo. Se formó en el Colegio Alcarria (Guadalajara), el IES Alejo Vera (Marchamalo) y la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid), donde se implicó activamente en temas de igualdad y transformación social.
María vivía con una enfermedad degenerativa que fue marcando su cuerpo, pero nunca logró apagar su alma. Frente al dolor, encontró en la escritura su medicina, su espacio de libertad, y su forma de sostener la belleza incluso en la oscuridad.
Su mensaje fue claro:
Vivir con conciencia, amar con intensidad y dejar huella desde lo auténtico.





